Una adicción Digital que No Podemos Ignorar
Desde su lanzamiento en julio de 2016, Pokémon GO ha capturado la atención de millones de personas alrededor del mundo. Este juego de realidad aumentada desarrollado por Niantic, en colaboración con Nintendo y The Pokémon Company, revolucionó la forma en que interactuamos con los videojuegos: sacó a los jugadores de sus casas y los lanzó al mundo real para capturar criaturas virtuales. Sin embargo, lo que comenzó como una experiencia divertida y novedosa para muchas personas, rápidamente se convirtió en una conducta preocupante para otras. La adicción a Pokémon GO es un fenómeno real que ha impactado la vida social, emocional, e incluso física de numerosos jugadores.
¿Qué es la adicción a los videojuegos?
Antes de adentrarnos en el caso particular de Pokémon GO, es importante entender qué significa ser adicto a un videojuego. La adicción a los videojuegos es un tipo de dependencia comportamental, similar a la ludopatía o el uso compulsivo de redes sociales. Se caracteriza por la pérdida de control, el deseo constante de jugar, y la interferencia con las responsabilidades diarias, como el trabajo, los estudios o las relaciones personales. En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente el “trastorno por uso de videojuegos” como una condición de salud mental.
¿Por qué Pokémon GO puede ser adictivo?
A diferencia de muchos otros juegos, Pokémon GO introduce una capa de realidad aumentada que transforma el entorno cotidiano en un espacio de juego constante. A través del GPS y la cámara del teléfono, el juego superpone elementos virtuales (Pokémon, Poképaradas, gimnasios) en el mundo físico. Esto lo hace altamente inmersivo y crea una sensación de urgencia y recompensa inmediata. Algunas razones específicas que lo hacen adictivo incluyen:

1. adicción por sus sistema de recompensas
Pokémon GO está diseñado con un sistema de recompensas variables: nunca sabes qué Pokémon aparecerá, qué objetos recibirás en una Poképarada o si lograrás capturar una criatura rara. Este tipo de mecánica se relaciona con el concepto de refuerzo intermitente, el mismo principio utilizado en las máquinas tragamonedas. Este patrón impredecible puede generar una fuerte dependencia psicológica.
2. Eventos y misiones temporales
Niantic organiza eventos especiales con duración limitada, lo que crea una presión constante por jugar para no “perderse” algo importante. Este fenómeno se conoce como FOMO (“fear of missing out” o “miedo a quedarse fuera”), y es una de las principales causas del uso compulsivo de juegos y redes sociales.
3. Adicción socialización y competencia
El componente social también es clave. Pokémon GO promueve la interacción entre jugadores mediante intercambios, incursiones grupales, batallas y ligas competitivas. Esta comunidad puede ser una fuente de apoyo, pero también puede generar presión por estar a la altura o mantener cierto estatus dentro del juego.
4. Actividad física como “justificación”
A diferencia de otros juegos sedentarios, Pokémon GO incentiva el movimiento físico. Muchos jugadores usan el juego como una forma de “salir a caminar”, lo que puede parecer saludable. Sin embargo, esto puede ser una racionalización del comportamiento compulsivo, donde la actividad física es solo una excusa para seguir jugando por horas.
Casos reales y consecuencias
Desde su lanzamiento, han surgido numerosos informes sobre comportamientos extremos asociados con Pokémon GO. Algunos jugadores han puesto en riesgo su seguridad personal por capturar un Pokémon en una zona peligrosa, cruzar calles sin mirar, o incluso conducir mientras juegan. También se han reportado accidentes, lesiones y robos.
En otros casos, la adicción ha tenido consecuencias más emocionales y sociales. Algunos jugadores han descuidado sus responsabilidades laborales o académicas, afectando su desempeño y relaciones personales. Existen testimonios de personas que, por estar “enganchadas” al juego, han dejado de lado a sus parejas, familias o amigos no jugadores.
En 2020, un estudio realizado en Japón encontró que el uso excesivo de Pokémon GO estaba relacionado con síntomas de ansiedad, fatiga, e incluso depresión leve, especialmente entre jóvenes. Aunque el juego promueve la actividad física y la socialización, cuando su uso se vuelve excesivo puede tener efectos negativos en la salud mental.
¿Cómo identificar una adicción a Pokémon GO?
Aunque no todas las personas que juegan a Pokémon GO son adictas, existen señales de alerta que pueden indicar un uso problemático:
- Pensar constantemente en el juego, incluso cuando no se está jugando.
- Necesidad de jugar cada vez más tiempo para sentir satisfacción.
- Irritabilidad o ansiedad al no poder jugar.
- Negligencia de otras áreas de la vida (trabajo, estudio, relaciones).
- Fracaso en los intentos de reducir el tiempo de juego.
- Mentir sobre cuánto se juega o minimizar el impacto del juego en la vida diaria.
Si una persona experimenta varios de estos síntomas de forma recurrente, podría estar desarrollando una adicción.
¿Qué hacer si se sospecha de una adicción?
La buena noticia es que, como cualquier otra adicción comportamental, es tratable. Algunas recomendaciones incluyen:
1. Establecer límites de tiempo
Usar herramientas como temporizadores, aplicaciones de control de uso o incluso limitar el acceso a ciertas funciones del juego puede ser útil para reducir el tiempo frente a la pantalla.
2. Buscar apoyo emocional
Hablar con amigos, familiares o un profesional de salud mental puede ayudar a entender las razones detrás del comportamiento compulsivo.
3. Reemplazar el hábito por otras actividades
Incorporar nuevas rutinas, hobbies o actividades físicas sin conexión puede reducir la dependencia del juego.
4. Desintoxicación digital
En algunos casos, puede ser útil hacer una pausa total del juego por días o semanas, lo que permite evaluar el impacto que tenía en la vida diaria.
Conclusión
Pokémon GO fue y sigue siendo un fenómeno global. Su diseño innovador ha demostrado el poder de la realidad aumentada para transformar el entretenimiento y la forma en que nos movemos por el mundo. Sin embargo, como cualquier herramienta poderosa, debe usarse con conciencia. La adicción a Pokémon GO es una forma de dependencia digital moderna que nos recuerda la importancia del equilibrio entre la tecnología y la vida real.
Jugar puede ser saludable, divertido y social, pero cuando el juego se convierte en una necesidad, en lugar de una elección, es momento de detenerse, reflexionar y actuar.
Pokémon GO, Went, Gone…-Physical Activity Level, Health Behaviours, and Mental Well-Being of Game Users: A Cross-Sectional Study – PubMed: La Adicción a Pokémon GO